El ocultismo y las nuevas tecnologías para el control de masas son los bases en las que se asienta HEXEN 2.0, una baraja de Tarot creada por la artista Suzanne Treister para debatir los futuros de la humanidad.
Suzanne Treister se define a sí como la clase de persona que se sienta en los primeros asientos del autobús para ver qué rumbo tomará. Empezó a desarrollar su trabajo como artista digital en los años ochenta muy influida por la novela El Neuromante de William Gibson, pero hace unos años su campo de investigación se ha centrado en los sistemas alternativos de creencias, los mecanismos de control y vigilancia, y la relación entre las nuevas tecnologías, la sociedad y los potenciales futuros de la humanidad.
Cree que Internet es un universo paralelo controlado por gobiernos y corporaciones, y justo allí nos encontramos, en el enorme arcano de El Mundo, la World Wide Web, para charlar sobre futuros probables, cibernética y el arte que reprograma nuestra mirada.
HEXEN 2.0, el proyecto que desarrolló entre 2009 y 2011, no es una baraja de Tarot para predecir el futuro. HEXEN 2.0 es una baraja para hipnotizar futuros alternativos, como si fueses saltando de cuerda vibrante en cuerda vibrante, para aterrizar en infinitos universos probables suma de las decisiones que como sociedad hemos tomado o, mejor dicho, que han tomado por nosotros. Hoy esta herramienta de análisis y debate es utilizada por universidades de todo el mundo con fines educativos y futurológicos. Una baraja creada, en muchos sentidos, para advertir a los ciudadanos acerca del futuro, hacernos más lúcidos.
“La idea surgió mientras estaba leyendo historias sobre cibernética y las Conferencias Macy, que reunieron en Nueva York tras la Segunda Guerra Mundial a científicos clave para desarrollar una teoría unificada de la mente humana y así poder controlarla y prevenir una Tercera Guerra Mundial. Se me ocurrió crear un proyecto que mostrase que esas ideas estaban en las raíz de nuestros sistemas contemporáneos, en particular los bucles de retroalimentación de control de la Web 2.0”, explica Suzanne.
Una compleja estructura de diagramas guía su trabajo. Hay multitud de referencias cruzadas, líneas de pasado que permiten expandir nuevas ideas: De las Conferencias Macy al Neo-Totalitarismo, de redes de ordenadores y simuladores de entrenamiento militar como ARPANET y DARWARS hasta la relación que existió entre el Nazismo y la cibernética, la Telepatología Cuántica o el Proyecto MKULTRA y los movimientos contraculturales como el anarco-primitivismo.
“Las revelaciones de Snowden y el éxito de Facebook me enseñaron que hay personas que quieren ser vistas y controladas”
En HEXEN 2.0, el arcano de la Muerte es el matemático John von Neumann, que estuvo detrás del desarrollo de la bomba atómica; el Mago, uno de los padres de las drogas psicodélicas, Timothy Leary, y el Ermitaño está representado por el anarco-primitivista ‘Unabomber’, famoso por haber enviado cartas-bomba a universidades y instituciones norteamericanas hasta mediados de los años noventa.
Y entonces llegó Snowden
¿Cómo sería ahora mismo un HEXEN 3.0? ¿Qué acontecimientos y qué personajes se convertirían en arcanos? “Terminé el proyecto en 2011 y poco después apareció Snowden con sus revelaciones, que eran uno de los ejes centrales de HEXEN: alertar a la gente sobre la existencia de esa realidad de control y vigilancia. Si tuviera que crear un HEXEN 3.0 introduciría áreas relacionadas con la computación cuántica, las inteligencias artificiales y las superinteligencias, y cómo pueden ser aplicadas y determinar nuestros futuros”, cuenta la artista.
Suzanne no es una activista, tampoco una teórica de la conspiración como la catalogan quienes se sientan, dice ella, en medio del autobús –“no son tal ‘cool’ como para ir detrás, ni tan curiosos como para sentarse delante, y me irritan y me frustran porque también me dirigía a ellos”-. No obstante, espera que su trabajo ayude a que otras personas tengan una visión más amplia del mundo.
“Lo que descubrí tras las revelaciones de Snowden y el éxito de Facebook y otras redes sociales es que hay algunas personas que quieren ser vistas y, seguramente, controladas. Parece que amen a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA). Será interesante ver qué pasará con Google cuando la Singularidad se acerque…”, cuenta.
Ocultismo y viajes en el tiempo
Rosalind Brodsky sufre delirios, especialmente fantasías relacionadas con viajar en el tiempo. Es artista, trabaja en el departamento Multimedia de una escuela de arte, pero en algunos momentos está convencida de que trabaja en un instituto que desarrolla simulaciones virtuales para viajar a momentos clave de la historia. Una historia que “fetichiza”, porque es “una invasora necrófila de espacios que contienen las muertes de sus ancestros, a través de la privilegiada violencia de la tecnología”- Pero… ¿podría ser que Brodsky hubiera descubierto realmente el secreto para viajar en el tiempo?
Cuando Suzanne Treister creó en 1995 a su alter ego, Rosalind Brodsky, hizo mucho más que inventar una historia para revisitar y entender su biografía familiar –sus abuelos era polacos y murieron durante el Holocausto nazi; su padre dirigió durante años una empresa de codificación de armas y maquinaria de guerra en Inglaterra-; lo que hizo Treister fue dar vida a un universo completo que se expandía y se expandía a través del arte y las nuevas tecnologías.
“Considerar el ocultismo y el no-ocultismo como algo opuesto o separado es reduccionista. La ciencia se dirige hacia lo oculto”.
Time Travelling with Rosalind Brodsky fue un colosal proyecto multimedia que incluía vídeos, diarios, acuarelas, shows televisivos de cocina, música, casos psicoanalíticos, vestidos de época, una web y un cd rom interactivo.
Rosalind había dicho: “A veces busco a mis ancestros en la Realidad Virtual. Me visto como ellos, como pienso que se vestían. Es una forma de travestismo, creo”.
El final de ese viaje, que acabó en 2006, dio lugar a una serie de investigaciones una de las cuales fue HEXEN 2039 y más tarde HEXEN 2.0.
“El ocultismo está presente en muchos de mis trabajos. En HEXEN 2039 trataba de imaginar y anticipar posibles tecnologías de guerra psicológica del ejército de Estados Unidos y la Unión Soviética, sus programas de control mental durante la Guerra Fría. Y estilísticamente, algunos de mis dibujos parecen alquímicos. Creo que al considerar el ocultismo y el no-ocultismo como algo opuesto o separado estás siendo un reduccionista; la ciencia está continuamente dirigiéndose hacia lo que está ‘oculto’”.
Juego, mancia o ejercicio probabilístico del estilo ‘si A es a B, entonces… ¿cuándo voy a encontrar el amor?’, el Tarot también podría ser una forma de viajar en el tiempo, ¿por qué no? “Sí, supongo que sí”, contesta Suzanne. Y también una herramienta para que dejemos de mirarnos el ombligo y vaticinar nuestra suerte y cuestionemos lo que ocurre a nuestro alrededor.
Arthur C. Clark escribió: “El futuro no es ya lo que solía ser”.