Ahora resulta que el plus size está de moda. Este nuevo planteamiento me parece totalmente absurdo y no porque no esté de acuerdo con las plus size -porque yo estoy a dos talla de ese plus- sino porque no hay necesidad de santificar o demonizar ninguna talla.
En los años 90, Kate Moss era la sensación en pasarelas y billboards, en la actualidad le ha tocado a la plus size model, Tara Lynn. ¡Joder hasta cuando la cosificación de la mujer! ¿Por qué no podemos ser como somos?, ¿por qué no hay un anuncio que diga: “estás buenísima como eres”?. A no, ahora son las gorditas las cool, por lo tanto, las flacas están pasadas de moda. La carne manda, así que tus huesos llévatelos para otra parte. Ponte culo, ponte tetas, ponte grasa al final de la espalda, ¡vamos! que las gordas están de moda, y sí, si tanto las aceptas y te parecen cool, sal con esa amiga pasada bastante de peso, di en voz alta y acepta la palabra: G-O-R-D-A.
Posiblemente la lucha por incluir a las chicas con sobrepeso y gordas ha acabado, sin embargo, la lucha es hacia otra parte, hacia la libertad de ser como eres: gorda, flaca, rellena, petit, super alta, bajita, etc. ¿Por qué adaptarnos a un ideal que no nos representa a ninguna de nosotras? ¿Por qué seguir criticándonos entre nosotras y poniéndonos etiquetas en la cabeza como pedazos de carne en el súper?
Tallas y extremos claros
La última campaña de Dior muestra a la guapa y espontánea Jennifer Lawrence como un niño de tanto Photoshop que usaron en las fotografías, de hecho, si no hubiese leído que era esta rubia ganadora del Oscar, pensaría que la industria iba a volver a poner de moda a las modelos andróginas. (El gif es otro ejemplo de otra campaña donde también la estilizaron)
Por otra parte, tenemos a Lena Dunham en la serie Girls. Su lucha por la reivindicación de cualquier tipo de cuerpo en los capítulos de la serie empieza desde el mismo casting: desde una súper estilizada Allison Williams, pasando por Jemima Kirke o Zosia Mamet y llegando a la mismísima Dunham. Sin embargo, las feministas extremas la tildaron de vendida cuando Dunham se dejó fotografiar para Vogue y usaron photoshop en sus fotografías; aunado a esto el portal Jezebel recompensaba con 10 mil dólares a quién entregara las imágenes sin retocar, a lo que Dunham respondió: que era una estupidez, que se gastaran esos 10 mil dólares en obras de caridad. Posteriormente al lanzamiento de la famosa revista, uno de los capítulos de la 3era temporada de Girls, Dunham apareció en bikini mostrándose tal cual es: con sobrepeso y celulitis. ¡Adiós Vogue!
Satanizar a las flacas porque eres gorda o democratizar la anorexia no son opciones en el mundo de hoy. La inteligencia debe prelar por encima de todas las etiquetas. Ciertamente es muy difícil quitar los prejuicios de encima pero ir más allá y pensar que cada quién puede hacer de su cuerpo lo que desee es mucho más elevado que cualquier retoque en Photoshop o cualquier desorden alimenticio. Así que aprende a decirte a ti misma: ¡SOY FABULOSA!
.